Sesión 09 Estética y Filosofía de la Música II. Clasicismo I

Obra de Andrea Hauer

Estética y Filosofía de la Música II. Clasicismo I

Sesión 09

Utilizaremos este espacio para presentar brevemente varios conceptos en el ámbito de la filosofía, arte y tendencias de esta segunda mitad del siglo XVIII. La línea divisoria entre Barroco y lo que llamamos Clasicismo es, como seguramente ya os habré expuesto, una ficción complicada de defender. Lo mismo que ocurre con la división entre clasicismo y romanticismo o con cualquier uso de etiqueta temporal.

Las dos vías creativas que se dan durante el Preclasicismo, música de entretenimiento y música de carácter más serio, serán las divisiones que yo emplearía a partir de ese momento hasta la actualidad, olvidándonos de las fracturas temporales y optando por dos realidades que salen del mismo punto y cogen caminos creativos diferentes hasta nuestros días. Aun así, respetaremos, en la medida de lo posible,  la tradición historiográfica, titulando a esta sesión Clasicismo I.

Comencemos con algunas cuestiones que pueden darnos una visión general del pensamiento y el arte de esta época. Raymond Bayer, en su Historia de la estética, nos presenta uno de los rasgos diferenciadores entre el Renacimiento y el siglo XVIII, el concepto de razón.

La razón del XVII ligada a la armonía, al sentido común, a la tradición. La del XVIII, como razón crítica, y de uso solo en aquello susceptible de ser analizado, por lo que la metafísica y todo aquello ligado a lo indefinible quedó fuera del ámbito de la razón.

Si retomamos de las sesiones anteriores, el recorrido iniciado por Baumgarten, podemos incluir ya como autor del clasicismo a Lessing (1729-1781). Con él, la estética da un vuelco porque considera que la materia que utiliza cada arte, condiciona de manera sustancial el tipo de imitación de la naturaleza que puede alcanzar cada arte. Habla de imitar objetos (pintura) e imitar acciones (poesía). Los fragmentos propuestos para su lectura son de su obra Laocoonte o Sobre los límites de la pintura y la poesía (1766).  El primero habla sobre la falta de criterio común entre poesía y pintura y el segundo escrito como respuesta a un texto de Winckelmann sobre la expresión de la famosa escultura Laocoonte y sus hijos, de la escuela de Rodas (30-40 a.C.).

Con la lectura del texto de Diderot Paradoja sobre el comediante (1773), trabajaremos el concepto de distanciamiento en la creación artística, específicamente en el teatro. Y con el texto de Burke la diferencia entre lo bello y lo sublime, conceptos vitales en la estética a partir de estos años.

Adentrándonos en el siglo XVIII desde un punto de vista histórico ampliaremos nuestro conocimiento sobre la ilustración. El texto que utilizaremos para ello es de Luis Ribot, donde analizará no solo el mundo ilustrado sino también sus detractores, los lugares de difusión, y como vimos en las sesiones anteriores, la importancia en este circuito de difusión de las salonnieres, en contraposición al concepto de mujer que defendían muchos de los ilustrados, como dice Ribot, en la propia enciclopedia se afirmaba que el destino de una mujer era “tener hijos y alimentarlos”. (Ribot, 2019)

Antes de entrar con la Estética kantiana, a la que dedicaremos la mayor parte de nuestras reflexiones estéticas, haremos un recorrido por el desarrollo del arte durante la ilustración, a través de los salones, los nuevos fines del arte y la aparición del público según Diana Carrió-Internizzi (Cámara & Carrión-Invernizzi, 2022).

La estética de la primera mitad del siglo XVIII recibió el nombre de Rococó. En estos años, no se dejó de representar el pasado antiguo, una tradición que culminará en el llamado Neoclasicismo. En los años centrales del siglo XVIII, confluyen las corrientes rococó y clasicista, coincidiendo con la publicación de la Enciclopedia. Ambas tendencias tienen tintes iluministas, Diderot (1713-1784) defiende la mirada hacia la historia, Falconet (1716-1791), la del presente.

Qué aportó la ilustración en materia artística:

¾    Animaron el debate sobre el papel del artista en la sociedad.

¾    Fomentaron el espíritu crítico del público, definiendo y valorando la práctica artística.

Es decir, se creó lo que Habermas (1929- ) llamó “esfera pública”.

La Enciclopedia también tuvo que plasmar las ideas sobre arte, y como vemos en el texto propuesto, a veces se daban definiciones contradictorias, porque en el fondo muchas de las definiciones empleadas eran heredadas de las doctrinas académicas del XVII, por ejemplo en lo concerniente a la jerarquía entre las artes.

Los Salones de pintura fueron cruciales en esta época. Ya en 1737 tenían un carácter periódico más institucional. Seis semanas cada dos años se habría al público el Salón Carré de París. No podemos ser inocentes, y pensar que solo era un espacio para mostrar el arte del momento. Tenía el oscuro cometido de debilitar los gremios, fortaleciendo y asentando el peso de la Academia y de sus pintores. Se jerarquizaron los géneros, se ensalzó el arte francés y se perfilo el límite del arte digno de estar en el Salón. Esto acarreó conflictos entre artistas, académicos y público. La academia proponía un arte retrógrado pero fuera de la trivialidad, al estilo de Poussin, Le Sueur y Le Brun.

Los críticos tuvieron un papel fundamental, destaca el papel de Diderot, con sus escritos casi dirigían el porvenir de los artistas y el gusto del público. El lenguaje ácido y las críticas encendidas fueron muy frecuentes y por supuesto se extendieron a todas las facetas del arte y al siglo XIX. Todo esto, ilustrados, crítica, academia y público, consiguió encumbrar a un artista por encima de todos, Jacques Louis David (1748-1825).

Bibliografía

Bayer, R. (1993). Historia de la Estética. México D.F.: Fondo de Cultura Económica.

Cámara, A., & Carrión-Invernizzi, D. (2022). Historia del arte de los siglos XVII y XVIII. Madrid: Editorial Universitaria Ramón Areces.

Kant, I. (1995). Crítica del Juicio. Madrid: Espasa Calpe, Colección Austral.

Kant, I. (1999). Lo bello y lo sublime. Barcelona: Optima.

Manzano, J. (1999). De la estética romántica a la era del impudor. Barcelona: Horsori.

Ribot, L. (2019). La Edad Moderna (siglos XV-XVIII). Madrid: Marcial Pons Historia.

Valverde, J. M. (2019). Breve historia y antología de la Estética. Barcelona: Ariel Filosofía.