Sesión 05 Estética y Filosofía de la Música I. Renacimiento I
![]() |
Obra de Andrea Hauer |
Sesión 05
De lo mundano a lo tangible. Renacimiento
I
Muchas
cosas debieron cambiar, para llamar a una época Renacimiento. Hay quien opina
que debería haberse llamado Revolución. Pero no hay cataclismos suficientes
como para pensar que las fracturas temporales sean más que unas construcciones
históricas.
Antes
de empezar con la estética musical del Renacimiento, hablaremos un poco de esa
“Revolución cultural” que se dio desde la segunda mitad del siglo XIV hasta
principios del XVII.
Concebimos
el Renacimiento como inicio del mundo Moderno, en el momento en que desde el
mundo artístico, social, económico, político, son conscientes de esa rebelión que
citábamos. Ésta consiste en que por primera vez los seres humanos se ven
capaces de dominar el mundo. Desde la acción, desde el conocimiento, crearán un
mundo mejor. Un mundo creado por personas formadas, aprendiendo a ser hombres. Este
pensamiento se extenderá desde Italia a toda Europa.
A
nivel filosófico, autores del XIX como Hegel, vieron en el Renacimiento un
simple paso necesario para la verdadera filosofía que vendrá después, pero otros
muchos opinan que hay que recuperar el Renacimiento como una época de esplendor
también en filosofía, y por lo tanto para la disciplina que aquí nos ocupa, la
Estética.
En
la recuperación del “arte” y la filosofía griega, se suele pensar que el
Renacimiento es una época platónica y anti-aristotélica
Aristóteles
aparece representado, según M. González, de tres formas distintas durante el
Renacimiento: desde el prisma medieval, desde la mirada de Averroes y los
alejandrinos y desde los humanistas, que critican las interpretaciones
anteriores.
Platón,
por supuesto, sigue presente porque representa una vía más sencilla para no
romper con las doctrinas cristianas, como podemos ver en el pensamiento de
Petrarca (1304-1375).
Los
humanistas ven clara la recuperación del mundo clásico, y será posible gracias
a los exiliados bizantinos que tras la caída de Constantinopla en 1453 llegan a
la península italiana, con los recursos suficientes para hacerlo, entre ellos
Pletón (1355-1450), fundamental por sus enseñanzas de la lengua griega y por su
defensa de Platón. Otro gran platónico será Ficino (1433-1499), que fundará la
Academia Platónica en Florencia junto a Cosme de Medici. Otros autores buscaron
puntos comunes en Platón y Aristóteles, como Pico della Mirandola (1463-1494).
Los
grandes temas de la filosofía renacentista podrían ser, según M. González:
¾ La nueva
concepción del hombre, protagonista de su destino. Capaz de dominar y organizar
de forma racional y libre la comunidad a la que pertenece.
¾ La nueva
concepción del mundo, no como algo inamovible y de paso, sino apto para
adecuarlo al hombre.
¾ En el siglo
XVII se crearán los grandes sistemas racionalistas, herederos del Renacimiento.
¾ El amor por
la vida en todas sus manifestaciones tal y como muestra Boccaccio en su Decamerón. Muy evidente en las escuelas
de artistas con el culto a la belleza.
La
nueva racionalidad en manos de los teóricos musicales, nos lleva a Henricus
Glareanus (1488-1563). Intentará conciliar la teoría medieval con la nueva
práctica musical en su Dodekachordon
(1547), pero la ruptura es insalvable. A nivel de la práctica musical
sustituirá el hexacordo de Arezzo por la octava. A nivel teórico es conocido
por su defensa de la música monódica (Phonasci)
frente a la polifonía (Symphonetae),
adelantando los argumentos que esgrimirá la Camerata de los Bardi, a finales
del siglo XVI.
Será
Gioseffo Zarlino (1517-1590), el que desarrollo de forma matemática una reforma
completa al pasar del sistema modal a la armonía tonal.
Zarlino
tiene una necesidad imperiosa de acercar la teoría musical a la realidad sonora
y lo hará a través de una justificación racional de la creación de acordes. Las
matemáticas serán la base del sistema, desde luego de la mano de Pitágoras,
pero solo quedándose con las matemáticas, y utilizando desde esta perspectiva
el concepto de música mundana.
Zarlino
intuye una nueva ciencia armónica desde el arte del contrapunto, reduce los
modos a dos, el mayor y el menor, y se afirman los intervalos de 3ª y 5ª para
la formación de los acordes perfectos. Esto implicará una reforma de la
afinación, y de los instrumentos musicales, siguiendo la línea del uso de la
voz en las polifonías del momento.
En
realidad, lo que busca es recuperar el orden, la sencillez y la limpieza que la
racionalidad y las matemáticas ya aportaron al mundo de la antigüedad griega. Para
él, esa naturalidad está en la música menos culta, la popular, la profana, con
el uso de esquemas armónico-tonales, que ya hemos trabajado en Historia de la
Música.
Si
la música profana comienza a tener tantísima importancia, es evidente que la
relación entre intérpretes y público se va a ver afectada. En el canto
Gregoriano los intérpretes eran a la vez receptores de la música. Ahora, con la
complejidad de la música religiosa y con la proliferación de la música profana,
se crea un público que escucha, a quién la música debe afectar a través del
discurso musical.
Por supuesto la ruptura entre
intérprete y compositor sigue en pie, pero a lo largo del Renacimiento esta
fractura se va a reducir. La teoría y la práctica comienzan a trabajar juntos,
así que el respeto mutuo tiene que aparecer y las fisuras entre teóricos,
compositores y ejecutantes tienden a suavizarse, o incluso a darse en la misma
persona. El perfeccionamiento de los instrumentos musicales y el uso de nuevas
técnicas, más pulidas, de ejecución, ayudará al reconocimiento social del
intérprete
Por Nerea Rodríguez para Estética y Filosofía de la Música I,
RCSMM
Bibliografía
Atlas,
Allan W. La música del renacimiento. Traducido por Juan
González-Castelao. Madrid: Akal, 2002.
Coordinadores: M. González, A. Sánchez. Renacimietno y
Modernidad. Madrid: Tecnos, 2017.
Fubini, Enrico. La estética musical desde la Antigüedad
hasta el siglo XX. Madrid: Alianza Música, 2020.
Gallico, Claudio. Historia de la música, 4. la época del
humanismo y del renacimiento. Madrid: Turner música, 1986.
Griffiths, John. «La música renacentista para instrumentos
solistas y el gusto musical español.» Nasarre. Revista Aragonesa de
Musicología IV, 1-2, 1986: 59-78.
Pérez, Joseph. Humanismo en el Renacimietno español.
Madrid: Gadir, 2013.
Tatarkiewicz, Wladyslaw. Historia de la estética III. La
estética moderna 1400-1700. Traducido por Danuta Kurzyka. Madrid: Akal,
2004.
Urquízar Herrera, Antonio y Cámara Muñoz, Alicia. Renacimiento.
Madrid: Ed. Universitaria Ramón Areces, 2017.